“O Rei” saltó a la fama a los 17 años, durante el Mundial de 1958 realizado en Suecia. Es el jugador más joven en la historia de la Copa del Mundo.
Sus compañeros lo sacaron de la cancha en hombros luego de que marcó dos goles para que la selección brasileña ganara su primer título, al imponerse 5-2 sobre el anfitrión en la final.
Una lesión lo limitó a jugar sólo dos partidos en el Mundial de 1962 en Chile, donde Brasil refrendó su cetro. En cambio, fue el emblema del equipo que se consagró campeón en 1970, en México.
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Los jugadores de Brasil en homenaje al exjugador Pelé durante la Copa Mundial de la FIFA 2022. (Foto: Getty) |
Durante la final en el Estadio Azteca anotó un gol y abasteció a Carlos Alberto mediante un pase a ciegas para que la Seleção aplastara 4-1 a Italia y se convirtiera en la primera tricampeona de la historia.
La imagen de Pelé con la camiseta amarilla y el número 10 estampado en verde sobre los dorsales, perdura en la mente de los aficionados en todo el mundo, lo mismo que su característica celebración de los goles –saltando en el aire con el puño derecho por encima de la cabeza.
Su fama fue tal que los bandos de la guerra civil de Nigeria acordaron un cese al fuego en 1967 para que Pelé pudiera jugar en un partido de exhibición en el país africano.
Cuando visitó Washington, en un intento por popularizar el fútbol en Estados Unidos, fue el presidente de la nación el primero en estrecharle la mano.
“Mi nombre es Ronald Reagan y soy el presidente de los Estados Unidos”, dijo el anfitrión al visitante. “Usted, en cambio, no necesita presentarse, porque todos sabemos quién es Pelé”.
El racismo alrededor de su figura
Pelé fue el primer héroe nacional brasileño de raza negra en la historia moderna. Sin embargo, rara vez habló de racismo en un país donde los ricos y poderosos suelen pertenecer a la minoría blanca.
Aficionados rivales llegaron a insultar a Pelé con ruidos semejantes a los de un mono, tanto en su país como en el extranjero.
“Él dijo que jamás habría jugado si hubiera tenido que parar cada vez que escuchaba esos cánticos”, dijo Angelica Basthi, una biógrafa de Pelé. “Él ha sido clave para el orgullo de la gente negra en Brasil, pero jamás quiso ser un abanderado”.
Después de su retiro del fútbol, Pelé incursionó en muchas actividades. Fue político –ministro extraordinario para el deporte en Brasil–, empresario adinerado y embajador para la UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
También participó en varias películas, telenovelas y hasta compuso canciones y grabó discos de música popular brasileña.
En 1981, Pelé fue coprotagonista de la película Victoria, junto a Sylvester Stallone y Michael Caine, en la que varios prisioneros utilizan un juego de fútbol para escapar de un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
A medida que su salud se deterioró, sus viajes y apariciones públicas se volvieron menos frecuentes.
En sus últimos años, se le solía ver en silla de ruedas. No asistió a una ceremonia para develar una estatua inspirada en su imagen a fin de conmemorar al equipo campeón en 1970.
Pasó su 80mo cumpleaños apenas con unos pocos amigos en un casa de playa.
Nació con el nombre de Edson Arantes do Nascimento en la pequeña localidad de Três Corações, en el estado de Minas Gerais, el 23 de octubre de 1940. En su niñez, lustraba zapatos para comprar su modesta indumentaria de fútbol.
Su talento llamó la atención cuando tenía 11 años y un jugador profesional de la región lo llevó a las fuerzas inferiores de Santos. No pasó mucho tiempo para que llegara al primer equipo.
Pese a su juventud y a su estatura de 1,72 metros, anotaba ante jugadores más corpulentos y experimentados con la misma facilidad con que lo lograba frente a sus amigos de la infancia.
Debutó con el club brasileño en 1956, a los 16 años, y el club ganó rápidamente reconocimiento mundial.
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El delantero de la selección de fútbol de Francia, Kylian Mbappe (der.), y la leyenda del fútbol brasileño, Pelé (izq.), participaron en una reunión en el Hotel Lutetia de París el 2 de abril de 2019. (Foto: Getty Images) |
Su figura en los mundiales
El nombre de Pelé surgió de él mismo, quien no pronunciaba adecuadamente el nombre de un jugador llamado Bilé.
Acudió al Mundial de 1958 como suplente, pero se convirtió en un jugador clave para la selección que consiguió el campeonato.
Su primer gol en la final, en el que le hizo un sombrerito a un defensor para luego definir de volea, fue señalado como uno de los mejores en la historia de los mundiales.
El Mundial de Inglaterra 1966, ganado por los dueños de casa, fue amargo para Pelé. Luego de anotar un gol en el debut, un triunfo ante Bulgaria, Pelé fue descartado por lesión para el segundo compromiso que los brasileños perdieron contra Hungría.
Mermado físicamente por el juego brusco, gravitó poco en la derrota ante Portugal que decretó la eliminación brasileña en la fase de grupos.
Furioso por las faltas en su contra, Pelé juró que había disputado su último Mundial.
Pero cambió de opinión y lució rejuvenecido en el Mundial de 1970. Con un cabezazo, Pelé marcó aquel gol de la final en su último partido mundialista.
En total, Pelé disputó 114 partidos con la selección nacional para fijar un récord de 95 goles, incluidos 77 en partidos oficiales.
Su estadía con Santos abarcó tres décadas. Tras la campaña de 1972 permaneció semirretirado.
Clubes acaudalados de Europa trataron de ficharlo, pero el gobierno brasileño intervino para impedir su transferencia, al considerarlo patrimonio nacional.
Pelé volvió la expresión una parte del léxico mundial del fútbol, al titularla “Mi Vida y el Jogo Bonito”. (Foto: CAIO GUATELLI/AFP via Getty Images)
Pelé volvió la expresión una parte del léxico mundial del fútbol, al titularla “Mi Vida y el Jogo Bonito”. (Foto: CAIO GUATELLI/AFP via Getty Images)
En la cancha, la energía, visión e imaginación de Pelé fueron cruciales para una talentosa selección, con un estilo veloz y hábil que ejemplificó el “Jogo Bonito” o Juego Bonito.
En su autobiografía de 1977, Pelé volvió la expresión una parte del léxico mundial del fútbol, al titularla “Mi Vida y el Jogo Bonito”.
En 1975, se incorporó al Cosmos de Nueva York, de la North American Soccer League. Aunque tenía 34 años y había dejado atrás su época de mayores facultades, dio una prominencia fugaz al fútbol en Estados Unidos.
Guio al Cosmos al título de liga en 1977 y anotó 64 goles en tres campañas.
Pelé puso punto final a su carrera el 1 de octubre de 1977, con un partido amistoso entre el Cosmos y Santos ante una multitud de unos 77.000 espectadores en Nueva Jersey y jugando una mitad con cada club.
Entre los dignatarios que asistieron al partido figuró el único deportista que quizás rivalizaba con la fama mundial de Pelé –Muhammad Ali.
En su vida personal, Pelé vivió momentos difíciles, particularmente cuando su hijo Edinho fue arrestado por cargos de drogas.
Pelé tuvo dos hijas fuera del matrimonio. Procreó cinco hijos en sus primeros dos matrimonios, con Rosemeri dos Reis Cholbi y Assiria Seixas Lemos.
Se casó después con la empresaria Marcia Cibele Aoki.
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