En esta temporada fría, la cobija de tigre o el cobertor de San Marcos son esenciales, los cuales tiene toda una historia.
México comienza a recibir la temporada de fríos y heladas, así que los mexicanos no han tardado en sacar parte del tesoro familiar, el cobertor de tigre. Una cobija que con el paso de los años se ha ganado el cariño de las personas gracias a su gran funcionalidad para estas temporadas. Pero, ¿cuál es la historia que está detrás de esta?
El cobertor de tigre es, probablemente, uno de los artefactos que tienen en común miles de familias mexicanas, además, desde que comenzaron a registrarse descensos de temperatura sus memes no han faltado en redes sociales e internautas no han dejado de presumir que todavía cuentan con algunas de estas piezas.
Cabe mencionar que el cobertor de tigre siempre ha contado con cierta fama, en sus inicios fue todo boom y años después le restaron valor, el cual ha comenzado a regresar gracias a los internautas.
¿Cuál es la historia del cobertor de tigre?
Como bien se sabe, los cobertores se identifican por la tela con los que están hechos, que es más caliente y suave a comparación de otras que se pueden encontrar en el mercado.
En el caso del cobertor de tigre, la tela es pieza fundamental porque es caliente y sirve en gran medida cuando las temperaturas comienzan a descender. Sin lugar a dudas, resultó ser una pieza única que creó Jesús Rivera Franco.
Rivera Franco era un hombre originario del municipio de Teocaltiche, Jalisco, que desde pequeño estuvo familiarizado con la industria textil porque su padre era un sombrerero.
A la edad de seis años, él y su familia se mudaron a Aguascalientes para buscar nuevas fuentes de trabajo y fue como comenzó a elaborar sarapes. Tras varios años de trabajo logró instalar su primer taller en la calle de Rivera, aledaña al jardín de San Marcos. Y luego se apropió de maquinaria que la empresa La Industrial le había vendido a bajo costo.
De sombreros y sarapes pasó a confeccionar bufandas y frazadas que terminaron en cobertores luego de que Jesús viajó a España y encontró una nueva tela sintética con la que experimentó.
Estas cobijas eran ligeras pero lo suficientemente cálidas para poder cubrirse del frío y tras varios intentos dio vida al cobertor de tigre. Aunque este diseño es el más popular, el creador Rivera Franco utilizó distintas impresiones que podían verse por ambos lados.
Fue en 1976 cuando el cobertor de tigre salió a la venta junto con otros diseños, como el de una águila, un guerrero azteca, frutas, animales y más.
Surgen los cobertores de San Marcos
Jesús Rivera decidió bautizarlos como los cobertores de San Marcos para rendir honor al barrio en el que había pasado gran parte de su niñez y, en cuanto salieron su éxito fue rotundo.
La demanda que tenía un cobertor de tigre era tanto que el creador se vio en la necesidad de abrir fábricas en Aguascalientes para responder a las exigencias del mercado. Incluso, sumó más de 10 plantas industriales que dieron trabajo a más de cuatro mil colaboradores.
Luego de haber creado todo una industria con los cobertores de San Marcos, a principios de los años noventa, Rivera optó por vender su patrimonio textil a CYDSA.
Esta empresa mantuvo vigente la elaboración del cobertor de tigre hasta 2004, cuando se cerró la planta. Por su parte, Jesús Rivera falleció a la edad de 92 años dejando un gran legado en la industria textil de México.
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