Reflexión deportiva

Este es Simon Kjaer, capitán de la selección de Dinamarca. Ayer cuando Erikson cayó al suelo desplomado, se abalanzó sobre su compañero, abrió su boca y se aseguró que su lengua no le obstruía las vías respiratorias, a continuación le colocó en la posición de seguridad recomendada por los médicos e inició la RCP hasta la llegada de los doctores.

Cuando los médicos llegaron y se pusieron a trabajar, Kjaer convocó a su equipo para que hicieran un círculo de seguridad alrededor de su compañero, porque además de dar privacidad al jugador, sus hijos estaban en el campo y no quería que vieran convulsionar a su padre o quizás algo peor.

Cuando la esposa de Eriksen saltó al campo para buscar a su marido, Simon Kjaer la abrazó con fuerza para consolarla y conseguir que los médicos siguieran reanimando al jugador caído

Los médicos confirmaron que la intervención inmediata de su compañero, los cuerpos médicos y la ambulancia fueron las claves para poder salvar la vida del jugador danés.

Quizás no sea el jugador más habilidoso, ni el más conocido, pero para mí, desde hoy es mi jugador favorito.

Texto Roberto Cáceres Cubero