Nuevos delitos del Violagóber

Sedición, de esto podrían ser acusados quienes llamaron a la revuelta… en Estados Unidos. Aquel 6 de enero de 2021 una turba cimbró a una de las democracias más sólidas del mundo. El llamado al que acudieron lo hizo el ahora expresidente Donald Trump.

Recordemos: instó a su base más radical a acudir al Capitolio y reventar la sesión en la que se haría oficial el triunfo electoral de Joe Biden. A Trump se le acabó el mandato y se le cerró el mundo, o al menos las redes sociales. Pero se coronó como el bully más denostado, con justa razón, de todo el mundo. Y eso que ninguna agresión o amenaza fue de índole personal…

Aquí tenemos no a un bully, pero sí a un bull… Bravucón, violador de mujeres y de leyes. Las escribimos aquí ayer, las recordaremos hasta que entendamos todos que amenazas tan graves como las lanzadas por Félix Salgado Macedonio frente al INE son inadmisibles. Lo del Capitolio se quedó corto y vaya que ese episodio nos asustó. Nadie puede irse sobre la vida de otras personas. Nadie.

“Constituye un delito electoral y constituye un delito desde lo penal (...) Deberían de levantarse las correspondientes demandas y debería sancionarse legalmente en lo penal y también en lo electoral…”, me dijo María Marván, exconsejera del INE. Y es que muchos conocedores de las leyes no dieron crédito cuando escucharon a Salgado Macedonio.

“Artículo 209 del Código Penal para la CDMX. “Al que amenace a otro con causarle un mal en su persona, bienes, honor o derechos de alguien con quien esté ligado por algún vínculo, se le impondrá de tres meses a un año de prisión o de noventa a trescientos sesenta días multa…”, recordó de inmediato el ministro en retiro, José Ramón Cossío.

Al momento en que escribo estas líneas, la sesión del INE en la que se decide el futuro de la candidatura de Félix Salgado Macedonio resolvió que el asunto regresará al Tribunal Electoral. Seis contra cinco, la aspiración se detiene por unas semanas más, ni habrá campaña, por lo pronto.

¿Qué tendremos? Declaraciones incendiarias desde Guerrero, seguramente también en Palacio Nacional, pero preocupa el momento. Félix Salgado Macedonio no debió llegar a la candidatura, no tendría que ser materia en la elección: tiene cinco señalamientos de violación, dos de ellos llegaron al ámbito penal; faltó a los requisitos y reglamentos electorales y amenazó a los integrantes de la institución a la que este país, incluido el partido al que pertenece, debe respetar, sólo porque osaron dudar de la legitimidad de su candidatura.

Violador de mujeres y leyes. Félix Salgado Macedonio seguirá en el panorama político por las peores razones: alimentará su narrativa de mártir, de héroe incomprendido, de símbolo del pueblo.

Pero no olvidemos que es él al que acusan cinco mujeres, ése, quien pasa por encima de las leyes. Aun si avanza su candidatura, si se convierte en gobernador, Félix Salgado Macedonio será ese que se atreve a amanecer a las instituciones y debe haber una forma de hacer que la ley caiga encima y no que pase por debajo de él.

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