Jim Caviezel saboreó notable popularidad tras protagonizar a Jesucristo en la taquillera película “The Passion” (“La Pasión de Cristo”). El rodaje le dejó el cuerpo enfermo, pero le sirvió para fortalecer su fe en Dios.
Era 2004, las salas de cine estrenaban el filme bíblico de Mel Gibson. El nombre de Caviezel estaba en la boca del mundo, pero no siempre favorablemente. Los críticos de cine de ese entonces censuraron la cruda y realista forma de Gibson de contar las últimas doce horas de la vida de Cristo. “La Pasión de Cristo” fue condenada por presuntamente ser anti-semita. “Es un calvario insufrible de dos horas de mal cine”, afirmaron.
Tras ello, Jim Caviezel aseguró que el filme arruinó su carrera actoral. Dijo que lo alejó de la industria de Hollywood, pero aclaró que no se arrepentía de haber interpretado a Jesús en la producción que llegó a recaudar US$ 611 millones de dólares en todo el mundo, convirtiéndose en la más exitosa película cristiana de todos los tiempos.
“Jesús es tan controvertido hoy como lo ha sido siempre”, señaló en ese Caviezel, un devoto católico, para luego destacar que no estaba preocupado por el estancamiento de su carrera.
Dijo además que su fe es su guía, tanto personal como profesionalmente. También resaltó que era una coincidencia que “en mi año 33, me llamaron para interpretar a Jesús”, y bromeó acerca de sus iniciales Jim Caviezel: Jesucristo.
Pero los momentos más duros para el actor ocurrieron en el rodaje del filme. Y es que según lo que narró sobre la grabación de la última escena de “La Pasion de Cristo”, estos lo llevaron a sus límites físicos y espirituales.
“Mi hombro estaba torcido y se dislocaba cada vez que alguien golpeaba la cruz. Mientras rodábamos las escenas de la flagelación, los látigos me golpearon dos veces y tuve una herida de 14 centímetros en mi espalda. Mis pulmones estaban llenos de fluido y tenía neumonía”, recordó.
REGRESÓ AL RUEDO
Aunque Caviezel afirmó que “La Pasión de Cristo” arruinó su carrera, solo dos años después del estreno del filme volvió al cine para interpretar a Carroll Oerstadt en “Deja vu” (2006). Posteriormente, formó parte de las películas “Outlander” (2008), “La verdad de Soraya M.” (2008), “Transit” (2011), “Escape Plan” (2013), y “When the Game Stands Tall” (2014).
Su éxito también se extendió a la televisión: en 2009 protagonizó el remake de la serie de culto británica “The Prisioner” y entre 2011 y 2016 tuvo un papel protagónico en la críticamente aclamada serie “Person of Interest”.
Pero quizás lo más curioso de sus roles post “La Pasión de Cristo” fue su participación en la película cristiana “Paul, Apostle of Christ” (”Pablo, el apóstol de Cristo”) en 2018, donde no regresó a su famoso rol, sino que interpretó a San Lucas.
Eso no significa que el actor no vaya a volver a interpretar a la figura central del cristianismo y en 2018 se difundió que Caviezel estaba en negociaciones para unirse a la secuela de “La Pasión de Cristo”, tentativamente titulada “Resurrection”.
Para finales del 2020 el proyecto todavía parecía estar en desarrollo, con Caviezel asegurando que Mel Gibson le había mandado una imagen del tercer borrador del guion.
“Se llama ‘La pasión de Cristo: Resurrección’. Va a ser el más grande filme en la historia del mundo”, afirmó el actor.
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