El choque ocurrió semanas después de uno de los accidentes de carretera más mortíferos que involucraba a inmigrantes que habían entrado de manera ilegal en Estados Unidos, y en medio de un aumento en el número de cruces a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. El Departamento de Seguridad Pública (DPS por sus siglas en inglés) de Texas dijo que policías perseguían una camioneta Dodge de color rojo la tarde del lunes en la carretera federal 277 cuando el vehículo chocó de frente con una pickup Ford F-150 blanca unos 48 kilómetros (30 millas) al norte de Del Río.
El conductor de la Ford F-150 y un niño que viajaba con él fueron hospitalizados, al igual que uno de los pasajeros de la camioneta Dodge, según el comunicado de la policía. Las ocho personas muertas y el pasajero sobreviviente de la camioneta Dodge eran inmigrantes que estaban en Estados Unidos sin autorización, de acuerdo con el DPS.
El DPS no dijo por qué los policías perseguían a la camioneta. Un portavoz comentó que la agencia daría a conocer más detalles sobre la persecución y los nombres de las víctimas más tarde el martes.
Las personas que perdieron la vida eran de nacionalidad mexicana y tenían entre 18 y 20 años, de acuerdo con Joe Frank Martinez, jefe de policía del condado de Val Verde. Señaló que se trata de siete hombres y una mujer.
Martinez dijo que no sabía lo qué fue lo que provocó la persecusión y refirió otras preguntas al DPS.
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