Doña María, potosina, de desendencia Franco-Italiana, vivía en la localidad de El Potrero, municipio de Catorce, S.L.P. Una recesión económica temporal les impide impulsar el restaurante que tenían. Durante este tiempo, doña María dedicó gran parte de su tiempo a desarrollar diversos platos y conservas, pero también quería una fórmula que le permitiera preparar la cantidad correcta del Mole que necesitaba para su establecimiento.
En una ocasión, probo un mole en el municipio de Cedral S.L.P. que fue muy de su gusto, donde pidió le proporcionaran algunos ingredientes que podían favorecer a su sazón, los cuales fusionó con su famosa receta. Así es como nace el famoso Mole Doña María.
Una mujer con visión y espíritu emprendedor, poco a poco empezó a colocar a su línea de productos como chiles mexicanos, postres, salsas caseras, etc. con varios clientes en la ciudad de San Luis Potosí, por lo que ante tal éxito y al no darse abasto con los pedidos, decide mudarse a Cedral y establece su operaciones en lo que antes fue la hacienda San Gabriel. Doña María buscó el consejo de su cuñado Don Ignacio Hernández del Castillo para darle a sus productos el impulso que necesitaban.
Él sugirió industrializar el proceso de mole para patentarlo como Mole doña Maria. Al tener ya una firma registrada se queda en Cedral por varios años pero su negocio iba en aumento y se vio obligada a emigrar a la ciudad de San Luis Potosí donde ya su receta era conocida, tiempo después, Doña María comenzó a crecer y extenderse, no sólo en San Luis Potosí, sino también en la Ciudad de México, Tampico, Monterrey y algunas ciudades del norte y el Pacífico. Los kilos que se produjeron de forma manual dio paso a toneladas, gracias a la aplicación de los molinos eléctricos.
Doña Maria fallece el 5 de Mayo de 1974 en la ciudad de San Luis Potosí a la edad de 80 años. Un mes después, el 4 de Junio del mismo año, fallece su esposo don Peter Degetau Wegener a la edad de 70 años.
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