Desde este miércoles está disponible en Netflix esta película de George Clooney basada en la novela homónima de Lily Brooks-Dalton que sigue a un científico que trata de impedir que unos astronautas regresen a la Tierra, asolada por una misteriosa catástrofe.
“Cielo de medianoche” es la película de George Clooney que desde este miércoles está disponible en Netflix. Se trata de una obra basada en la novela homónima de Lily Brooks-Dalton y adaptada por Mark L. Smith, el responsable de “El renacido”, el filme de Alejandro G. Iñárritu por el que Leonardo DiCaprio ganó el Óscar en 2016.
“Cielo de medianoche”, cuyo título original es “The midnight sky”, narra la historia de un solitario científico (Clooney) destacado en el Ártico que trata de impedir que Sully (Felicity Jones) y sus compañeros astronautas regresen a la Tierra, asolada por una misteriosa catástrofe.
La historia se desarrolla en 2049 y comienza con unos astronautas ansiosos por regresar a casa, o por lo menos el lugar que ellos recuerdan como su hogar, tras estar varios años aislados en una misión que les impide saber que la Tierra ya no es el lugar que en algún momento habitaron.
“Incluso cuando los tiempos no parecían tan apocalípticos como ahora, siempre nos gustaron este tipo de historias”, dice Clooney, quien en un principio solo iba a protagonizar la película, pero terminó dirigiéndola porque convenció a los productores con su bagaje en filmes realizados en el espacio: “Gravity” (Gravedad, 2015) y “Solaris” (2002). (Le puede interesar: George Clooney dirigirá película producida por Bob Dylan).
Según sus los productores Grant Heslov, Bard Dorros, Keith Redmon y Cliff Roberts, no es una película de ciencia ficción, ni de fantasía, sino de personajes que tratan de reflejar problemas y emociones reales como la supervivencia, lo sublime y los sentimientos que definen a una persona.
“Cielo de medianoche” comenzó a producirse hace un par de años, pero llega a la pantalla en un año marcado por la pandemia, lo que le da un contexto más realista de lo que parecía cuando la rodaron el año pasado.
En un principio era la polarización y el odio el termómetro del guion, pero los acontecimientos del 2020 le dan a la película el matiz personal sobre el aislamiento, “la incapacidad de comunicarnos, de tocarnos, de estar cerca los unos de los otros, sobre esa pérdida. Es curioso cómo de real se hizo eso y cómo de repente entendimos esta carencia de estar cerca del otro”, sostiene Clooney.
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