Al meritito estilo de su ex jefe Fernando Toranzo Fernández, este día el diputado Cándido Ochoa Rojas declaró que las mujeres desaparecidas se van con el novio, de vacaciones o que pelearon con la madre o el padre, así como en 2010 aseguró el entonces gobernador priista cuando las madres de las desaparecidas de Tamuín le exigieron una investigación, la respuesta del mandatario fue “se fueron con el novio”, años después por equivocación la policía detuvo a un multihomicida que declaró haber asesinado a varias mujeres en la Huasca potosina.
Cándido Ochoa, mejor conocido como el vicegobernador en el sexenio de Fernando Toranzo, que brincó de la secretaría General de Gobierno a una diputación federal y luego a una local, aseguró que la ciudadanía y medios de comunicación sólo les interesan noticias negativas, desapariciones y muertes, “no las buenas noticias”.
Aseguró que cuando una mujer aparece, “alertas dicen que ya apareció, pero no dicen que estaba con el novio, de vacaciones, que se peleó con la mamá o con el papá”.
Fue justamente Cándido Ochoa quien no sólo impidió, sino que obstaculizó que se realizara una investigación por las desaparecidas de Tamuín, ya que desde ese entonces había el discurso de “se fueron con el novio”, pero años más tarde fueron encontrados los cuerpos y ni Cándido Ochoa ni el ex gobernador Fernando Toranzo pidieron perdón a las familias de las víctimas por haber obstaculizado la búsqueda de sus hijas, haberse burlado de las madres y jamás dar la orden para iniciar una investigación en la entonces Procuraduría General del Estado.
Pero Cándido va mucho más allá. Montado en una ilusión de éxito en el sexenio 2009-2015, asegura que las familias potosinas tienen problemas y pretenden que el Estado las resuelva “quieren que la autoridad enderece la familia, cuando no educaron al hijo y se volvió drogadicto” asegura el político que los padre “no asumen su responsabilidad”, pero él mismo no asume las suyas como funcionario público.
Como diputado federal presidió la Comisión de la Verdad sobre los muertos de Ayotzinapa en el Congreso de la Unión, nunca entregó una conclusión a la investigación, se sumó a la “verdad histórica” que el gobierno de López Obrador echó por tierra.
Extraño en Cándido Ochoa, conocido por prudente, hizo un llamado a sus compañeros funcionarios públicos para “cuando termine su ciclo dar la media vuelta y retirarse, no andar dando lástimas en la institución que representaron en algún momento, para evitar lastimas, vergüenzas, momentos desagradables”, pero él mismo no sigue su consejo, desde ya planea otro puesto para chapulinear en el 2021.
Lamentablemente el maestro Oscar Vera ya se había retirado para cuando fue el turno de Cándido Ochoa, sino seguro lo hubiera corregido al asegurar que los diputados sólo legislan para las mayorías, “no para las minorías, las minorías serán minorías y ahí se quedarán”, lo que explica por qué no hay políticas públicas que verdaderamente beneficien al pueblo potosino, las mujeres, los niños, los adultos mayores, los discapacitados, los gays. Según Cándido Ochoa, “los diputados sólo legislan para las mayorías”, los demás se amuelan.
Toda esta diatriba se dio durante la comparecencia de Jaime Pineda, secretario de Seguridad Pública del Estado ante diputados. Cándido aprovechó para vanagloriarse de uno de los sexenios más violentos que haya tenido San Luis Potosí: muertos, ejecutados, colgados en el distribuidor Juárez, desmembrados, desaparecidos, fue la sella del sexenio torancista, pero Cándido tiene otros datos, asegura que él pidió apoyo de Cienfuegos y García Luna
Líderes del crimen organizado se paseaban y vivían en territorio potosino, esto con la protección del Estado y de las policías, que, según Cándido estaban infiltradas en un 90% y se les pagaba quincenalmente mil 500 pesos.
Los diputados que ponían atención al discurso de Cándido se veían sorprendidos, Jaime Pineda no atinaba a saber si todo eso sería una pregunta capciosa o qué, los asesores no daban crédito. Para nadie quedó claro el discurso disfrazado de preguntas de Cándido Ochoa.
El ex vicegobernador, si quería quedar bien, quedó peor y sólo rememoró en la concitan colectiva la terrible declaración de su ex jefe “las desaparecidas se fueron con el novio”, pero eran y son asesinadas cruelmente con el amparo de las autoridades que siguen pensando que no pasa nada, que ellos son los buenos y la sociedad la mala porque les exige que hagan el trabajo para el que les paga más de 100 mil pesos mensuales.
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