La tradición de Día De Muertos es algo muy peculiar en la cultura mexicana y es que es el día que las personas aprovechan para visitar a los seres queridos que ya fallecieron y sentirse cerca de ellos y por ello muchas personas deciden hacer altares en honor a sus difuntos.
Luis Alegre, cronista de León comentó que esta tradición se remonta de los pueblos antiguos, donde había una conexión entre la vida y la muerte.
En el caso de los altares, comentó que pueden ser colocados en cualquier lugar que las personas elijan pues el sitio donde se ponga la ofrende no importa sino más bien la tradición de hacerlo.
Normalmente el altar debe ser de tres niveles porque representan el cielo, la tierra y el infierno; en la parte alta se colocan las imágenes religiosas o de los santos, en la parte de en medio se suelen poner las fotografías de los fallecidos, y en el tercer nivel se colocan las ofrendas donde va todo lo que le gustaba al difunto, la comida, las frutas, la bebida y sus objetos personales.
Los elementos que se pueden agregar son flores, aroma o inciensos, una cruz, veladoras, papel picado, comida, pan de muerto, agua, dulces, fotografía y objetos que le gustaban al difunto.
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